El día 26 de enero fuimos privilegiados asistentes al cursillo impartido por los hermanos Puigdemont, Marc y Xevi, pluricampeones de enduro, que intentaron transmitirnos parte de lo aprendido en su larga carrera en competición y ahora como expertos monitores.
Un día donde los participantes han podido aprender conducción, mecánica, salidas de carrera, trialeras, … un curso completo cuyo resultado final ha sido una experiencia totalmente satisfactoria y en la que cuando mas aprendían, mas se daban cuenta que no sabían nada.
Un aprendizaje enfocado tanto para pilotos nóveles como para pilotos con experiencia en conducción.
En el Circuito Dromedarios 4×4 donde las instalaciones únicas en la provincia, nos han ofrecido un circuito espectacular que se han podido entrenar para varias modalidades.
El curso empezó, como no podía ser de otra forma, con el obligado desayuno para afrontar la jornada de aprendizaje que nos esperaba. Luego, una pequeña charla por parte de nuestros monitores para ponernos en antecedentes de como se iba a desarrollar el curso y los objetivos a alcanzar. Llegaba así el momento de la acción. Primero un pequeño calentamiento antes de arrancar y luego unas vueltas a la crono, trazada en una zona llana, con curvas de variados radios, ideal para aplicar las técnicas que íbamos a aprender. Tras unas vueltas, revisión por parte de Marc y Xevi de la posición de los mandos de las motos y consejos para eliminar vicios y posiciones contraproducentes para una correcta conducción. A continuación, unas mangas cronometradas para establecer unos parámetros sobre los que trabajar. A partir de aquí, y hasta mediodía nuestros «profes» se emplearon a fondo para aprendiéramos las técnicas orientadas a mejorar nuestro estilo y velocidad en cada una de las situaciones que un piloto puede encontrar. Salidas, aceleración y frenada en rectas, paso por curva… Cada aspecto de la conducción, desde la posición sobre la moto hasta el correcto manejo de los mandos merecía un comentario por parte de los hermanos, que a pie de pista nos animaban y corregían las carencias que mostrábamos. Llegó así el momento de la comida casi sin darnos cuenta. Cansados pero con la impresión de haber aprovechado cada minuto, nos tomamos un descanso y repusimos fuerzas.
Tras la comida, de nuevo una charla, esta vez sobre ajustes de suspensiones, algo en lo que la mayoría vamos bastante perdidos y como ellos decían, fundamental para que la moto nos ayude, cosa que muchas veces no sucede debido a que, por desconocimiento, los reglajes no son los apropiados. Luego, ya de nuevo sobre la moto, cambio de tercio. En lugar de intentar arañarle décimas al crono, la clase de la tarde iba a tratar sobre superación de todo tipo de obstáculos. Rampas, escalones, de todo un poco. Aquí aprendimos que el correcto manejo del embrague es fundamental.
Y así, casi sin advertirlo, terminó la jornada. Ya oscureciendo bajamos de las motos y Marc y Xavi se despidieron de nosotros, esperando, nos dijeron, que todo lo que habían intentado transmitirnos pudiera sernos de provecho. Seguro que si. Ahora queda aplicarlo día a día e intentar ser un poco mejores.
Dada la aceptación y satisfacción de los asistentes y de los que se quedaron en la cola, en breve, volveremos a repetir la experiencia en Alicante.
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